Pre parto:
Este periodo puede durar hasta dos semanas y finaliza con la dilatación del
útero. No todas las embarazadas perciben que están pasando por la etapa del
preparto, por tanto, comienzan directamente con las contracciones rítmicas
características del trabajo de parto. Durante este periodo se produce un
incremento progresivo de la frecuencia e intensidad de las contracciones, se
expulsa a veces el tapón mucoso y se incrementan las molestias a nivel de la
pelvis.
En el real trabajo de parto el síntoma más típico es la
regularidad de la frecuencia de las contracciones y la reducción de esta
frecuencia con el correr de las horas. Puede haber contracciones regulares cada
15 minutos que al cabo de una hora se hacen cada 10, luego cada 7, cada 5. Esto
no debe ser tomado literalmente porque el ritmo de las contracciones es propio
de cada mujer. La duración de cada contracción pude estar entre los 15 o 45
segundos.
Tanto el niño por nacer como la madre participarían en su
desencadenamiento. Hay un “acuerdo”, producto de una comunicación hormonal,
bioquímica y mecánica. Y otra comunicación, quizás mucho más sutil y compleja
que es la emocional y tiene que ver con los tiempos de cada uno.
la toma de la temperatura, pulso y tensión arterial a la
mamá forman parte de la evaluación del parto.
Parto Fase I:
El primer período del trabajo de parto tiene como
finalidad dilatar el cuello uterino, se produce cuando las contracciones
uterinas empiezan a aparecer con mayor frecuencia, aproximadamente cada 3 - 15
minutos, con una duración de 30 s o más c/u y de una intensidad creciente, y
producen el borramiento o adelgazamiento y la dilatación del cuello del útero. Termina
con la dilatación completa (10 centímetros) y borramiento del cuello uterino.
El parto normal y fisiológico comienza naturalmente en
forma suave y progresiva, tiene que ver con la vida, el placer, la alegría, la
esperanza, las emociones intensas.
La actitud corporal también es un indicativo que ha
comenzado el trabajo de parto, nivel emocional puede haber irritabilidad
inquietud hasta encontrar una posición que alivia, imposibilidad de continuar
el discurso si estaba manteniendo una conversación, actitud distante de su
entorno y retraimiento
La fase II del parto, lo que
se conoce como "expulsivo",
es el paso del recién nacido a través del canal del parto, desde el útero hasta
el exterior, gracias a las contracciones involuntarias uterinas y a el
"círculo de fuego" porque rodea toda la abertura de la vagina. En
este momento puedes desear de manera instintiva llevarte la mano a la vulva que
está prominente e intentar sujetar por donde sale la cabeza del bebé. Este
instinto lo debes seguir. Parece ser que realmente es útil poner ahí tus
propias manos, o aplicar un paño templado sobre tu periné (puede ser con unas
gotas de aceite de lavanda) durante lo que se denomina expulsivo, lo ayudará a
protegerlo.
poderosas
contracciones abdominales, termina con el nacimiento del bebé. Tiene una fase temprana no expulsiva, en la que la
dilatación es completa, y no existe deseo de pujar ya que la presentación fetal
no ha descendido; una presión en la cola. En esta parte no hay ninguna prisa.
Te conectarás con tu cuerpo y procurarás no impacientarte. Esto permitirá que
tu cuerpo libere hormonas (relaxina) para tu periné que lo reblandecerán al
máximo para el momento en que la cabeza del bebé lo estire. Como ya sabes que
esto es lo normal te relajarás y verás que ésta es una sensación interesante y
extraña. La mujer puede sentir una gran presión sobre el recto, y sus músculos
abdominales se contraen involuntariamente. Esto llama reflejo de pujo, lamentablemente
no se da en todas las mujeres y son ellas de manera consciente las que pujan al
sentir la presión de la cabecita del bebé en la poción baja de la vagina en
cada contracción. Debido a que en ese momento hay una gran descarga de adrenalina, la mujer siente un plus de energía repentino. Esta sensación puede venir acompañada de temor y de una gran necesidad de gritar o aferrarse de algo o alguien. O ponerse de pie. Luego está la fase avanzada expulsiva, en la que al llegar la parte fetal al suelo de la pelvis, empezarás a tener ganas de empujar cuando sientas una sensación como de tener que defecar. Es deseable no forzar los pujos hasta que sientas esta sensación, para no interferir con el normal desarrollo del parto, la dirección del pujo va a través de la prolongación del cóccix. Lo siguiente que sentirás será como una quemazón intensa y pinchazos justo alrededor de la entrada a la vagina. Esto es lo que muchas mujeres describen como
Realmente hay una
meta al final de todo tu esfuerzo. Es un momento en el que tienes concentrarte
al máximo y centrarte en ti misma. No permitiremos que nadie hable en la
habitación, no hay ninguna prisa. Puedes tomar agua porque la hidratación es
importante en el expulsivo. Puedes beber o dejarlo, lo que te apetezca.
El momento de la
coronación (cuando sale la cabeza) es muy intenso y requiere que te
concentres exclusivamente en notar la sensación de quemazón como una sensación
segura y sana que no se parece
a nada que hayas sentido antes. La cabeza ya no
sube y baja, sale.
Parir sin desgarrarse y conservar el periné integro es
una meta para todas las parturientas, conservar los genitales completos e
intactos. Debe tener confianza en sus tejidos, que están perfectamente
diseñados para parir al bebé. Existen
sensaciones que se notan conforme la cabeza del bebé estira los tejidos,
y se debe saber los riesgos que tiene
empujar, se debe de ayudar a la mujer a tener un expulsivo suave para el bebé y
para ella.
Sólo con apretarte con los dedos se te puede hacer un
moretón o raspazo. Esto puede producirte un desgarro. Se puede utilizar un
espejo para que veas como vas y así puedes orientarte. Cuando la cabeza haya
terminado de salir notarás un inmenso alivio. Entonces tienes que seguir
centrándote en la siguiente contracción, que hará que salgan los hombros del
bebe. Luego todo el cuerpo del bebé saldrá rápidamente con muy poco esfuerzo
por tu parte. Lo ideal es que apoyen al bebé sobre tu piel desnuda en ese momento y verás
como es lo más hermoso del mundo tener a maravilloso bebé contigo.
*El bebé: Mientras se va produciendo la dilatación, el bebé tiene que ir haciendo una serie de movimientos para ir avanzando por el canal del parto sin problemas; para esto, tendrá que ir adecuando su menor diámetro al mayor diámetro de la pelvis materna en cada momento. Estos movimientos serían:
1.DESCENSO Y FLEXIÓN,
2.ROTACIÓN INTERNA,
3.EXTENSIÓN Y ROTACIÓN EXTERNA,
4.SALIDA HOMBRO ANTERIOR
5.SALIDA HOMBRO POSTERIOR
En la gran mayoría de
los partos, el nacimiento ocurre primero con la salida de la cabeza, con la
cara mirando hacia atrás (la cola de la mamá), los hombros tienen una dirección
antero-posterior y sale primero el anterior y luego el posterior y, por último,
el resto del cuerpo. Una vez que sale el bebé, en la
gran mayoría de los casos
se inicia la respiración espontánea y el llanto. Cuando se ha iniciado el llanto,
el médico limpia bien la cara y lo
coloca al pecho de la mamá.
Tal vez notes tu periné muy reblandecido, y aunque te
extrañe lo que mejor va en ese momento es ponerte unos paños o compresas
húmedos con agua muy caliente. Esto coincide con una teoría de la medicina
china de que nunca hay que poner nada frío sobre la madre o el bebé. Las
mujeres dicen que se sienten mucho mejor en cuando se les aplica el calor y la
hinchazón disminuye en seguida.
Cuando una madre recién parida conserva el periné intacto
se recupera antes y mejor del parto. Se puede enrollar una toalla y hacer con
ella un círculo sobre el cual la madre se siente mientras da de mamar.
El corte oportuno
o tardío del cordón Es cuando la circulación del cordón umbilical ha
cesado, está aplanado y sin pulso provee al niño de los depósitos de hierro
necesarios para los primeros 6 meses de
vida mientras el bebé se alimenta
exclusivamente a pecho. En el bebé se incrementan: hematocritos, hemoglobina,
presión sanguínea, oxigenación cerebral y flujo de glóbulos rojos. Disminuye la
necesidad de transfusión sanguínea por anemia o baja presión sanguínea; la
necesidad de surfactante; la necesidad de ventilación mecánica sobre todo para
los bebés de bajo peso y prematuros.
Fase III: Alumbramiento de la
placenta: Habitualmente dentro de la media hora de ocurrido el
nacimiento la mujer vuelve a sentir contracciones, muchas veces estimuladas por
la primer succión del bebé al pecho, y la placenta, que era la encargada de
nutrir al bebé y que ha dejado de funcionar,
finalmente sale al exterior, eso
se llama “alumbramiento”. Cuando salga
la placenta notaras como si un tampón muy grande y suave se escurriera. Es un
sentimiento hermoso completar todo el proceso del parto con la salida de la
placenta.
Culmina todo el parto cuando se ha esperado por lo menos
dos horas (período de post alumbramiento) requeridos para la vigilancia,
prevención o resolución de eventuales complicaciones hemorrágicas post parto.
Las relaciones sexuales se pueden reanudar cuando la
pareja se siente preparada, y a veces un poquito de aceite de oliva o de
almendras viene bien como lubricante al principio.
Retrasada: Sólo el 5 % de los bebés
nacen en la fecha que se los espera, la FEP (fecha estimada de parto) es sólo
un promedio estadístico, varios estudios han demostrado que un 40% de los bebés
nacen después de la 41ª. Semana de embarazo y un 10% luego de la 42ª. La
placenta puede llegar a hacerse relativamente ineficaz. Esto sucede lentamente,
y puede ser una razón para inducir el parto.
Que influye en el
progreso…..La vagina y la cérvix también son esfínteres, es decir músculos
circulares que controlan la apertura y cierre de órganos que contienen (vejiga,
intestinos, útero) y que necesitan de este músculo tanto para retener como para
liberar.
Los esfínteres se abren mejor en condiciones de
confidencialidad e intimidad. Funcionan mejor sin límites de tiempo y no están
bajo el control voluntario del propietario, es decir, no responden a órdenes
racionales como “orina ahora”, “evacua”, o “puja”. Sin embargo si responden
bien a halagos de personas cercanas y de confianza.
Cuando el esfínter de una persona está en proceso de
apertura, puede cerrarse de repente si esa persona se asusta, se molesta, se
siente avergonzada o tímida. Debido a los altos niveles de adrenalina en el
torrente sanguíneo no favorecen (a veces incluso previenen) la apertura de los
esfínteres. Por ello el ambiente físico y emocional alrededor de una mujer en
trabajo de parto (o incluso de un adulto intentando evacuar) influye
directamente sobre qué tan rápido y tan fácil logra su cometido.
El estado de relajación de la boca y la mandíbula se
co-relaciona directamente con la capacidad del cuello del útero, la vagina, el
ano para abrir a plena capacidad. Una boca relajada y abierta trabaja a favor
de una mayor apertura vaginal y el cuello uterino. Por ello besarse íntimamente
también es una forma de facilitar la relajación y la apertura. "Frida Kaplan, Eutonista"